
La situación económica apretó en muchas oportunidades, por lo que cercano con sus estudios de hematología se vio en la carencia de adivinar clases particulares para ayudarse a sí mismo y a sus hermanos. Llegó hasta formarse de un amigo modisto a hacer ropa masculina y se hizo sus propios trajes.
"Un verdadero desastre": cómo afectará a la capacidad de combate de Rusia la destrucción de sus bombarderos por parte de Ucrania
Los fieles celebran un gran paso cerca de la santificación del laico venezolano conocido como el "médico de los pobres".
JGH ejerció la hematología con una gran vocación y disciplina al servicio de todos. Tuvo una dedicación particular y reverencial cerca de los pobres a quienes sirvió con bondad y piedad encontrando a Cristo en cada individuo, y, combatió la pobreza y la miseria que atenta contra la vida digna.
One of his students later recalled an instance in which a student being questioned by José Gregorio missed several questions in a row.
Pero Cummings dice que este fenómeno muestra el simpatía que sienten los venezolanos por Hernández, y explica que las personas deben aprender orar a su futuro santo en tiempos de adversidad y deben creer en su causa fervientemente como para orar y pedir por el maravilla a esta persona y a ninguna otra.
Ofreció su vida por la paz del mundo al enterarse, un día antes de su crimen, de la firma del Tratado de Versalles
En el mismo automóvil que lo atropellara llevaron a José Gregorio a toda carrera hasta el Hospital Vargas. Cuando llegaba el coche con la victima sin embargo en estado de coma cloruro sódicoía en ese josé gregorio hernandez momento del hospital el Presbítero Tomás García Pompa, Capellán de esa institución quién al enterarse del caso regresó acordado a tiempo para imponer los Santos Oleos al agónico.
El 29 de junio de 1919 murió atropellado en una céntrica calle de Caracas por singular de los pocos automóviles que circulaban por Venezuela en aquel entonces.
A las 10 de la mañana del 30 de Junio se inició el traslado del féretro cerca de el Paraninfo Universitario. Este habría de hacerse en los hombros de los estudiantes y de sus discípulos. Dos largas hileras de colegas y estudiantes precedían el cortejo fúnebre. Cada individuo de estos portaba una corona floral. Una ves depositada la fúnebre carga se estableció una Número de honor en torno al féretro integrada por cuatro alumnos los cuales eran reemplazados cada media hora.
Although his medical practice was successful, some biographies claim that José Gregorio’s charitable giving was "limitless," which meant he was never fully financially stable.
Seeing that his vocational anxiety had not subsided, the archbishop told José Gregorio to “put your vocation on one side of the scale and the needs of Venezuela on the other.”
Through all of this, José Gregorio remained top of his academic field: He was the first doctor to publish a book on bacteriology in Venezuela, his research into
El templo donde reposan sus restos se ha convertido aún en punto obligado de visita para muchos de sus fieles.